miércoles, 23 de mayo de 2007

Historia del Transporte en Venezuela


El desarrollo de los medios de comunicación acuáticos y terrestres comienza con la llegada del hombre a América y su presencia en el territorio que hoy forma Venezuela, hace de esto unos 12 mil años. Cuando Cristóbal Colón descubre el continente hace 500 años, admira la destreza con que se movilizan los indígenas en pequeñas embarcaciones cuyas artes de navegación son excepcionales.

En Venezuela la ocupación del territorio que forma primero la Capitanía General y después la República de Venezuela, se inicia con el arribo de los colonizadores quienes inicialmente abren las rutas marítimas a lo largo de la costa y poco más tarde las travesías por ríos y lagos a través de los cuales penetran al interior.

Los españoles utilizaron picas abiertas por los indígenas para relacionarse entre ellos. Pero se dedicaron también a la apertura de sus propios caminos para llegar a donde pretendían ir, a la fantasía de El Dorado. Así fueron penetrando en todas las direcciones el territorio a conquistar en nombre de la Corona de Castilla. "Es indudable que todos los capitanes de la Conquista debieron de ser grandes jinetes" -afirma José Antonio Giacopini Zárraga.

Cuando termina la Conquista, con el proceso de colonización uno de los aspectos fomentados es el desarrollo de la ganadería caballar. Pero debe subrayarse que el caballo, que llegó a Venezuela desde las Antillas en la segunda década del siglo XVI, no fue empleado para tirar carruajes. En los primeros tiempos de la Colonia, la Corona Española no permitió el uso de carruajes en sus posesiones americanas sino mediante autorización especial, con el fin de acostumbrar a la población a montar a caballo.

El camino entre La Guaira y Caracas fue de los primeros en ser parcialmente rectificado y pavimentado a través de diversos períodos de la etapa colonial. Se sabe que en 1648 un vecino de Caracas poseía una silla de mano y hacia 1659 un par de carros tirados por caballos.

Cuando termina la guerra de independencia en 1821, había pocos caminos buenos y con gran dificultad en medio de la pobreza nacional, se mejoran unos cuantos por los que se mueven las huestes caudillescas que agravan el dolor de la joven República.

Pero el país se retrasa enormemente en cuanto a su integración física precisamente por ausencia de buenos caminos y las barreras establecidas por la naturaleza: grandes ríos, montañas, falta de vehículos diferentes a bestias, sillas de mano, parihuelas y unos cuantos coches y carretas. Los arreos de ganado toman semanas en llegar del llano apureño al centro. Las distancias, que son efectivamente enormes, se agigantan. El Táchira y Guayana son tierras desvinculadas del resto de Venezuela, más próximas a Colombia y al mundo comercial de Trinidad, que a Caracas. En el siglo XVIII y hasta mediados del siglo XIX existieron pocos coches en Caracas. En 1857 un cronista apuntó "la completa ausencia de vehículos de rueda, a excepción de las carretas de café". El presidente de la República José Tadeo Monagas todas las mañanas va a pie o a caballo a la Casa de Gobierno.

Así es Venezuela hasta la introducción del automóvil en 1904, cuando llega un vehículo americano marca Cadillac de ese mismo año, traído al país por el señor Isaac Capriles quien, al parecer, no fue el primero que condujo el vehículo Los venezolanos viajaban en vapor de Caracas a Maracaibo, a Margarita y a Cumaná, también a Ciudad Bolívar. En Barlovento los hacendados productores de cacao abordaban el vapor Carenero para trasladarse a la capital.

El ferrocarril: En 1883 el presidente Guzmán Blanco inauguró el ferrocarril Caracas-La Guaira, construido por ingleses, y en 1884, los alemanes terminaron el tramo Caracas-Puerto Cabello vía Valencia. Con antelación fueron tendidos, a partir del año 1835 los rieles del tren de Tucacas a las Minas de Aroa, cuya construcción se demoró tanto que fue apenas en 1877 cuando fue concluida.

A partir de esos años se tendieron varios kilómetros en segmentos aislados de ferrocarriles que completaban las lineas de vapores que sacaban y traían gente y carga en las regiones o áreas de influencia aledañas a los puertos más importantes del país: La Guaira, Puerto Cabello, Maracaibo, La Ceiba, La Vela, Carenero y Guanta. Otros puertos importantes eran Cumaná, Pampatar y Ciudad Bolívar. En 1951 un cronista escribió en El Universal: "Aquí se ha estado hablando de ferrocarriles desde la época de Monagas. El ministro Aranda, al frente de Obras Públicas, expuso la necesidad de la construcción de ferrocarriles. En su casa La Viñeta, el ministro Rojas tuvo los mismos empeños con el general José Antonio Páez, hace un siglo. En el estudio económico de Lecuna y de Giménez queda constancia de esta diligencia. Todavía estamos haciendo la diligencia". Desde el fin de la década de los años 50, los ferrocarriles pierden vigencia en la mente de los gobernantes. Podemos decir ahora: al comenzar el siglo XXI "Todavía estamos haciendo la diligencia".

El automóvil: En las primeras dos décadas del siglo XX, el automóvil libra una batalla mortal para los coches, carreteros y criadores de caballos y mulas. Los promotores y primeros automovilistas abren caminos en su andar por llegar hasta las márgenes del Orinoco o las estribaciones andinas.

Detrás, el gobierno consolida los rústicos caminos mediante el ambicioso plan puesto en marcha a comienzos de la segunda década del siglo, aunque para entonces todavía había muy pocos automóviles. En 1925 el presidente Gómez inaugura la carretera Trasandina que vincula físicamente al país y dinamiza la integración humana de Venezuela. Los planes viales de 1937 tejen al país de mejores caminos y en la década del cincuenta se construyen estupendas autopistas. Una pickup Chevrolet marca el inicio de la industria del ensamblaje automotriz en Venezuela cuando en 1948 arranca la producción en serie en la planta que General Motors instala en Antímano.

Transcurrieron más de diez años antes que Ford, marca presente en el país desde 1910 y distribuida a nivel nacional por William H. Phelps, quien en 1912 se dedicó a hacerla presente en todas partes, impulsando la apertura de camino, instalara su planta de ensamblaje en Valencia, la cual este año 2002, cumple 40 años de actividades ininterrumpidas. Rápidamente la movilización de personas en Venezuela pasa a depender del automóvil, posiblemente emblema del progreso y cambio social para muchos así dependan de él en esencia para subsistir económicamente. Alfredo Armas Alfonso decía, refiriéndose a la "bestia cincópeda", es decir, al conductor que con su pie acelera y al auto que con sus cuatro ruedas obedece: "Se ha hecho dueño armado, irascible y violento, de la calle, la acera, el lugar de la plaza, la sombra y el recodo de los puentes, las esquinas y cuanto lugar exista o no exista para el uso del estacionamiento".

Durante los años 60, se completa la vialidad básica para cubrir 40 mil kilómetros de vías transitables todo el año. El presidente Betancourt recorre en 1963 de la Goagira a Güiria por carreteras pavimentadas. ¡Antes, esto no se podía hacer! No obstante la magnitud de los ingresos fiscales, prácticamente durante las dos décadas finales del siglo XX no se construyeron nuevas buenas carreteras troncales. En general, aumentó la demanda sobre la infraestructura de servicios del país la cual no creció en esa misma medida pero, en cambio, experimentó un grave y costoso deterioro.

La inversión pública en infraestructura es extremadamente baja, casi insignificante, pues los dineros del Estado se destinan mayormente a las obligaciones de la deuda pública externa e interna como al pago de los gastos de funcionamiento de la administración central y descentralizada.

El avión: En 1912 los caraqueños reciben con entusiasmo al avión. Frank Boland trae de Estados Unidos tres aparatos de su invención. Hace arriesgadas piruetas sobre varias ciudades venezolanas antes de marcharse con su show acrobático a Trinidad. En 1920 el interés por los aviones llega al punto que una misión francesa ensambla la escuela de aviadores para el ejército y en 1930 llegan los aparatos para pasajeros de la Aèropostale francesa (futura Línea Aeropostal Venezolana, cuando fue nacionalizada en 1934), hecho simultáneo a los anfibios de la Pan Americana que conectarán a Venezuela con la red aérea mundial.

Diez años más tarde comienza la formación de empresas de aviación privadas -AVENSA y TACA, en 1943-. La escuela de aviación civil prepara pilotos comerciales y de turismo, quienes en sus aeronaves acercan incluso los confines de la geografía, concretándose la integración física y espiritual de la nación pues todos estamos a vuelo de pájaro. La modernidad y versatilidad del avión lo facilita.

En automóviles y camiones de todos los tamaños, se mueve por nuevos y viejos caminos, la totalidad de la gente que cruza cada día el país entero, así como miles de millones de kilogramos de carga de toda especie. Enormes redes de distribución organizadas por empresas privadas suministran los bienes de que se nutren los consumidores venezolanos. El suministro de combustibles para industria, empresas de servicio, conductores de autos, colectivos y camiones, etcétera, se realiza gracias al acoplamiento de sistemas que emplean terminales, tanqueros de cabotaje, cisternas terrestres y la vasta red de modernas estaciones de servicio.

El tranvía: En 1882 llegan a Caracas los tranvías de caballo sin rieles, y en 1908 los tranvías eléctricos que utilizan rieles y toman la energía a través de la percha que toca el cableado. En la actualidad, un tren minero de casi 200 kilómetros de longitud opera en el Estado Bolívar para el acarreo del mineral de hierro. Con regularidad, funciona el tren Puerto Cabello-Barquisimeto-Acarigua, el cual sobre todo mueve carga. Se insiste en que el año 2003 habrá un tren moderno entre Caracas y los Valles del Tuy. Se ejecuta un plan ferrocarrilero nacional que en su primera fase, cubrirá los estados centrales. Pese a los adelantos, para la mayoría sigue siendo poco confortable el transporte de pasajeros entre la mayor parte de nuestras ciudades no obstante las flotas de autobuses nuevos.

El Metro: En Caracas, con motivo de los doscientos años del natalicio del Libertador Simón Bolívar (1983), estrenan el Metro, tren subterráneo que enlaza los extremos tan distantes de la capital como Petare y Propatria, Caricuao, El Valle-Plaza Venezuela, La Hoyada o la estación Capitolio, a un paso del corazón del casco histórico alrededor de la Plaza Bolívar. El Metro de Caracas es una formidable obra de ingeniería y alarde tecnológico.

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